
Ya toca el sol las olas, desde el puerto solo veo nubes en un océano sin agua, espuma de un mar seco que me salpica la cara como látigo de cuero; la tarde renquea, tarda en decidir cuándo marchar, pidiendo la luna permiso para encenderte un fanal; y dices que eres real, que lo eres porque te veo, no sabes que mis ojos ya no ven los luceros, solo recuerdos de postal, quejidos en blanco y negro, para seguirte me quedo, solo quiero ver tu mar.
Debe estar conectado para enviar un comentario.