«Así he encontrado a más de una persona inteligente: se cubría el rostro con velos y enturbiaba su agua para que nadie pudiera verla a través de aquéllos y hacia abajo de ésta.
Pero cabalmente a él acudían hombres desconfiados y cascanueces aún más inteligentes: ¡cabalmente a él le pescaban su pez más escondido!
Pero los luminosos, los bravos, los transparentes – ésos son para mí los más inteligentes de todos los que callan: su fondo es tan profundo que ni siquiera el agua más clara lo traiciona»
Así habló Zaratustra
Nietzsche
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