
“Quien diga que las estaciones duran lo mismo, o miente, o se fía del calendario…el invierno es, con diferencia, la estación que más tiempo dura, aproximadamente el doble que el verano y, digamos, un 66% más que la primavera y el otoño (aquí habría muchos matices que contemplar); y va desde últimos de noviembre hasta últimos de abril, además, es la estación que más se hace notar, de la que más comentamos, la que más nos habla al oído, la que más nos incomoda la piel, la más dura, la más recia, la que menos miramientos se toma durante su transcurso…hay un dicho que dice “no somos nada, y menos en la ducha”, pues en invierno tampoco somos gran cosa, bultos oscuros que se mueven al compás de la racha de viento imperante y poco más…pero bueno, hay quien lo torea con chulería, como el árbol de la fotografía, que se desnuda cuando empieza y se viste cuando llega el calor…algo sabe que no nos cuenta…”